Locus Amoenus es la combinación de un sustantivo y un adjetivo, ambos del latín, utilizados desde la Antigüedad para referirse a un entorno natural idealizado. Desde entonces, poetas como Teócrito (310 – 260, a.C.) con Idilios, Virgilio (70 – 19 a.C.), con Bucólicas u Horacio (65 – 8 a.C.) con Odas, hicieron uso de esta noción que fue evolucionando a lo largo de la historia y tomando diferentes matices. Pero, si alguien hizo llegar este tópico literario a la Edad Moderna, fue Francesco Petrarca (1304 – 1374) con sus canciones y sonetos. En el caso español, podemos destacar a Garcilaso de la Vega (1498 – 1536) como introductor del mismo a través de sus Églogas o posteriormente a Luis de Góngora (1561- 1627), creador de la corriente literaria del Barroco español conocida como el del Culteranismo; que tenía como fin acentuar la expresión y por ende, lo que comprende esta idea y, a menudo haciendo referencias a la mitología clásica. Podríamos decir que, este último y su manera de componer, es un buen punto de partida para comprender el proyecto expositivo del artista Daniel Vera (Barbastro, 1995), pero, en este caso, trasladado a otras disciplinas como son las artes plásticas.
Jugando con las estaciones, Daniel Vera propone varias piezas en las que podemos adentrarnos en las diferentes épocas del año con el interés de llamar la atención sobre la singularidad de estos paisajes en aquellos momentos en los que son menos visitados,
menos conocidos. Aragón es conocido por sus Parques Nacionales, Monumentos Naturales, paisajes y reservas que, a lo largo de la historia han sido retratados o fuentes de inspiración de grandes artistas. Del mismo modo, Daniel Vera parte de éstos para ensalzar la belleza que le ha rodeado todos estos años. Aún así, no se trata de una simple alusión a los mismos, con todas las maravillas que éstos atesoran, sino que los eleva a esos locus amoenus mediante sus sensaciones y experiencias vividas, pero también a través del nuevo imaginario aportado por la tecnología. Y es que, recordemos que este género dentro del paisaje ofrece descripciones de la naturaleza ficcionadas, utópicas, irreales e imaginadas aunque partiendo de una base real. Para ello, el montisonense hace uso de la inteligencia artificial, pero el resultado final lo ejecuta a través de la pintura. Asimismo, incluye intrusos formales que nos alertan y, a su vez nos cautivan, una constante en el trabajo de Daniel Vera: elementos que, aunque no lo parezcan, pertenecen a nuestra cotidianeidad y hemos asimilado, pero, mostrados de esta manera parecen disonantes. Formas que nos incitan a traspasar los límites y comenzar un viaje por estos parajes, su historia y sus tradiciones.
Comisaria Dra. Alejandra Rodríguez Cunchillos
Organiza: UNED de Barbastro
Patrocina: Enate