Akiko Nakayama – Alive Painting

Exposición Alive Painting. Akiko Nakayama en el museo virtual Mianaywhere (online).

Del 23 al 30 de abril de 2021.

 

Pasión de una mujer:

De profundas raíces,

Violeta agreste.

Chiyo-jo

 

Las barreras existentes entre las diferentes disciplinas artísticas se han ido diluyendo en los últimos tiempos. A este hecho, debemos sumarle la irrupción de la tecnología y otras ciencias que cruzan sinergias con las diferentes propuestas de los artistas y nos permiten ahondar en otro tipo de experiencias. Es así como surge ‘Alive Painting’, las performances de la artista japonesa Akiko Nakayama.

 

Generalmente, la pintura se ha presentado en un estado físico sólido y seco, pero ¿podríamos encontrarla viva? ¿Cómo si fuera un ser vivo en el que presenciáramos su metamorfosis? Esta transformación es lo que nos plantea la obra de Akiko Nakayama.

 

Además, si tenemos en cuenta que, en el shintoismo (religión animista originaria de Japón) se otorga alma y consciencia propia a diferentes elementos, podemos entender el porqué de esta intención. Así pues, a partir de un trabajo minucioso, como si de un investigador de laboratorio se tratara, los diferentes materiales que va fusionando y otros factores externos como: el viento, el sonido, la humedad, la gravedad o el tiempo…configuran estas imágenes abstractas que, se presentan como una metáfora de varios aspectos de la naturaleza. Mediante el uso de colores, la fluidez, la resonancia entre formas y las diferentes texturas, intenta celebrar la belleza de la vida y su carácter efímero.

 

Asimismo, la artista Akiko Nakayama de igual forma que expone el haiku (tipo de poema japonés) con el que comenzaba el texto, vuelca su pasión y visión más pura de la naturaleza, de la vida y sus sentimientos en sus trabajos. Este haiku, fue escrito por una de las autoras más célebres de este género poético, Chiyo (Kaga, Japón, 1703-1775). Podemos ver cómo siglos después, el arte continúa siendo un vehículo de comunicación para manifestar la feminidad, la delicadeza, pero también la fuerza de una mujer, como la de una violeta silvestre.

 

Comisaria de la exposición

Alejandra Rodríguez Cunchillos

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